HE AQUÍ UN LIBRO QUE ES UN VIAJE por las montañas, pero también por el tiempo. He aquí un libro que los aragoneses, los madrileños, los catalanes y todos aquellos que gustan de los paisajes prístinos de los Pirineos deberían leer. He aquí un libro que me ha emocionado profundamente. Y digo esto pues, hace veinticuatro años, publiqué una novela que titulé La saga de los Pirineos, en la que contaba las aventuras de una familia altoaragonesa a lo largo del siglo XX, a la que siguió meses después otra, titulada La dama cautiva de Jaca, en la que contaba las aventuras y desventuras de esa familia en el XIX, las cuales llamaron la atención del escritor y periodista Alfonso Zapater quien, tras una larga entrevista en Heraldo de Aragón, en que le comuniqué que habría una tercera que llamaría El barón de Oliván, sobre el siglo XXI y esa familia, bautizó como Trilogía Pirenaica. He dicho que me emociona, pues no sabía cuán ignorante soy en materia pirenaica, pese a valerme de los recuerdos de mi propia familia -aliñados con la ficción- que vive en la Casa Chuan de Oliván desde hace siglos. No sabía cuán ignorante soy y qué fácil es sanar esa ignorancia con entretenimiento y diversión. Es por eso que puedo decir que he disfrutado tremendamente con este ensayo. He conocido a personajes de la Jacetania como el sabio pero humano Ramón y Cajal, el espiritista Torres Solanot, el genial Javier Tomeo, el buenazo de Pepín Bello –amigo de toda la Generación del 27-, el gran Ramón J. Sender y sus avatares y amores, el regenerador Joaquín Costa, el valiente Ramón Acín… He visitado sus paisajes y rincones, llenos de misterio y de anécdotas como San Juan de la Peña y su cementerio de reyes y nobles, la antigua catedral de Jaca, el paradisíaco valle de de Ordesa, sus pueblos fantasmas… Me he asombrado con sus gestas y rarezas como la sublevación de Jaca, la feria de Monzón, los endemoniados de Jaca... He disfrutado, en conclusión, con este libro que rezuma pasión y que está escrito con un estilo tan transparente como el agua de nieve, por un autor somarda –con humor soterrado- y erudición asombrosa: José Luis Melero. Es por eso que no puedo sino recomendar encarecidamente la lectura del libro; no puedo sino invitar a los lectores a este deleitoso viaje. He aquí un país de bosques, lagos y villas antiguas; el ayer, fundido con el hoy en una maravillosa excursión; un viaje inolvidable Por las montañas de Jaca. Suban y vean.
|