José Luis Melero: nuestro amigo académico

Eloy Fernández Clemente

(andalan.es)

 

 

El escritor José Luis Melero Rivas ingresaba como numerario en la bicentenaria Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis de Zaragoza. El discurso, Una aproximación a la Bibliofilia: los libros, la vida y la literatura, una delicia que sumar a tantos libros y artículos que, como en los grandes novelistas ofrece un solo y gran libro a plazos. Se sintió «feliz, agradecido y emocionado» por ser aragonés, heredero como académico de grandes de nuestra cultura (Arteta, Azara, Goya, Normante, y tantos). Su lección sobre la bibliofilia (pasión de estrafalarios personajes por los libros raros y curiosos, en resumen) de la que se siente partícipe, dando cuenta de su historia llena de anécdotas. «Una pasión desaforada, desmedida», aunque en rasgo de sensatez última, miembro de una secta sabia pero normal reconoce que “la vida está siempre por encima de la literatura”. Son los casos de sus dos grandes amigos: el cardiólogo Ángel Artal y el boticario Vicente Martínez Tejero, de cuya fabulosa biblioteca ofrecida y mal rechazada por nuestras dignas autoridades culturales, viene a resumir que no había medios para atenderla con decoro. Es decir, concluyo yo, que faltó decoro (como con la capilla de Cerbuna, el Fleta y otros tantos despropósitos). Única chinita en un libro ya de bibliófilo por su rareza y escasez. La respuesta de otro amigo suyo y de los libros, Ramón Acín, justa y oportuna. Y la intervención del director de esa docta Casa, Domingo Buesa, culta y lógica.