Catorce años después
Eloy Fernández Clemente (Andalán, 7 de julio de 2015)
Hace casi tres lustros que tuve la gran satisfacción de editar, en la Biblioteca Aragonesa de Cultura (IFC e Ibercaja), el libro de José Luis Melero Leer para contarlo. Un auténtico “crack”, como ahora se dice, en el mundo de la erudición bibliófila aragonesa, sin duda el número uno hoy, que recoge mil anécdotas, reflexiones, datos, de lectura amenísima. Lo reedita Xordica, con una preciosa portada de Jorge Gay. Y es, sigue siendo, una aportación magnífica a la historia de la literatura nada menor, sino distinta, de las académicas. El autor, en un prólogo ad hoc, nos explica donosamente que: «aunque parezca mentira hubo un tiempo en que no se podían comprar libros en todas las librerías del mundo sin salir de casa y solo con encender el ordenador, sino que había que ir a su caza y captura allí donde se encontraban, casi siempre en lugares abruptos y recónditos y en los anaqueles, tan polvorientos como destartalados, de las más pintorescas librerías de viejo, pues de otro modo esos libros no podrían llegar nunca donde uno estaba. Y hubo un tiempo en que la cultura se adquiría leyendo libros, revistas y periódicos y no consultando Facebook ni páginas en internet. De ese tiempo habla este libro, que fue escrito hace solo catorce años aunque parece, por cómo ha cambiado el mundo, que hayan pasado siglos». Eureka. |