SÓLO PARA ZARAGOCISTAS. ABSTENERSE EL RESTO

 

I

 

 

 Hoy publica “Heraldo de Aragón” que un equipo zaragozano, el Santo Domingo Juventud, que dispone de más de 300 jugadores de fútbol base, pasa a ser entidad colaboradora del Real Madrid, para que éste se pueda hacer con los servicios de esos jugadores. Y alguien tendrá que decir que somos muchos a los que nos indigna, nos avergüenza y nos repugna esa decisión. Cuando el Zaragoza peor está, cuando más necesitamos a los jugadores de casa, equipos como el Santo Domingo Juventud se echan en brazos de los poderosos y olvidan a los suyos. Lo he dicho muchas veces: ser del Zaragoza es una actitud ante la vida, una forma de estar en el mundo: es preferir al más débil antes que al poderoso, al que no gana siempre frente al que se aburre de hacerlo, al de casa frente al de fuera, al humilde frente al rico, al que representa a su tierra y lleva orgulloso el nombre y el escudo de su ciudad frente al que carece de vinculación alguna con ellas, al que apenas sale en los medios frente al que ocupa todas la portadas. Yo, y miles como yo, no lo olvidamos nunca y por eso somos del Zaragoza. Otros, al parecer, no piensan así, y están orgullosos de entregar a nuestros jóvenes a equipos de fuera. Yo soy tolerante con quien defiende ideas diferentes a la mías. No saldrá de mi boca ni una palabra contra ellos. Pero sí puedo decir, sin arrogancia ni voluntad de molestar, que si alguna vez me pierdo no me busquen en los campos donde juegue el Santo Domingo Juventud (que por cierto serán casi siempre municipales y pagados con los dineros de los zaragozanos y no de los madrileños), y que los muchos zaragocistas que llevamos a Zaragoza y al Zaragoza en el corazón hoy sentimos vergüenza de algunos de nuestros conciudadanos y de algún exzaragocista. Y que no se pongan pretextos: hay otros clubes, el Stadium Casablanca, por ejemplo, a los que se les ha hecho la misma oferta (en este caso por parte del Barcelona) y han sabido decir que no. Por tanto, otra forma de hacer las cosas es posible. Claro que para entender esto hay que querer a esta tierra y trabajar porque los mejores de esta tierra se queden en ella: los mejores médicos, los mejores ingenieros, los mejores escritores, los mejores fontaneros… y los mejores futbolistas. Si todos nos marcháramos fuera, si las ideas que se quieren transmitir a nuestros jóvenes es que como fuera no van a estar en ninguna parte, Zaragoza y Aragón acabarán convirtiéndose en un erial en el que será muy triste vivir. Y yo no quiero ese futuro para mi tierra ni para mis hijos. Dicho queda. En mi nombre y en el de muchos. Sin acritud pero sin tibieza.

 

II

 

 

Gracias a todos, amigos, por vuestros comentarios al texto de ayer. Lo que no puede ser y no es de recibo es que en un campo municipal zaragozano, pagado con los dineros de los zaragozanos, porque el dirigente, o dirigentes, del Santo Domingo Juventud sea, o sean, madridistas, ondee una bandera del Real Madrid. Heraldo de Aragón se ha hecho hoy eco de esta noticia, que enlaza con la muy triste de ayer que dio origen a mi escrito y a vuestros comentarios. Si Tomás Alquézar, el Presidente de ese equipo, es del Madrid, no es cosa mía. Me importa una higa. Pero si utiliza su madridismo (me daría lo mismo su barcelonismo, su manchesterismo, o su lo que sea) para dirigir un club de fútbol base zaragozano (en el que él no sabe cómo piensan sus jugadores ni los padres de esos jugadores y debería mantener una escrupulosa equidistancia e imparcialidad) entonces sí me preocupa y me afecta. Sobre todo porque yo pago una parte de su campo con mis impuestos y no estoy dispuesto a financiarle su madridismo. Esto es intolerable, sólo se consiente aquí y ha sido la gota que rebosa el vaso.